jueves, 28 de mayo de 2009

EXAGERADA YO???



A propósito y como consecuencia de la llamada Influenza porcina, me he preguntado si formo parte de ese grupo de madres, que siempre detesté, las exageradas.
Siempre oí decir que si miras a un niño te darás cuenta si la madre tiene frío o calor y lo comprobé, es cierto. Si muero de frío corro a abrigarlos con un cuello de polar, gorro, guantes y un gran abrigo, ojalá forrado de piel, para no tener dudas de que mis hijos están calientitos.
Claro, ellos sufren como yo sufrí el día que mi madre lo hizo y me vi obligada a usar unas Parkas infladas, rellenas con plumas de no sé que ave, que me impedían mover los brazos. Las odiaba.
Cuando eran más pequeños me desesperaba cada una de las veces que se cayeron y corrí angustiada donde el Doctor para verificar que no tenían absolutamente nada y que la madre, yo, sólo necesitaba un calmante.
Alguna vez mi hija me dijo que le dolía el corazón, a los 3 años y como si ella hubiese sabido con precisión en dónde estaba ubicado, corrí nuevamente, donde el cardiólogo, porque seguramente estaba enferma. Ya sabrán lo que pasó, nada.
Hoy es la pandemia, obvio, corrí a sacarlos de clases en el mismo instante en que recibía un e-mail dando el aviso de un caso de Influenza en el Colegio. Ya hemos tomado las medidas indicadas en estos casos, decía la misiva, pero para mí ninguna medida es suficiente, ¡ son mis hijos, mis más grandes tesoros, no puedo exponerlos ni un segundo a esta calamidad universal¡ , mmm, tal vez sí exagero.
Me detengo a pensar en las infinitas oportunidades y en lo numerosos sucesos en los que he terminado agitada, desesperada, nerviosa por uno que otro episodio en la vida de mi familia. Muchos, pero no los suficientes, me respondo, siempre habrá un nuevo “incidente” que provoque en mí esa histeria propia de las madres con hijos pequeños, en fin , esa es mi tarea y hasta hoy todo ha salido bien.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario