Por años y más años, el día de la madre ha sido una fecha de celebración en grande... hasta hoy.
¿Porqué? Se preguntarán ustedes, pues lo mismo me pregunto yo.
Llegó el esperado día y mi hija mayor, con mucho entusiasmo, corrió hacia mí con un calendario confeccionado con sus pequeñas manitos. Es para tu oficina mamá¡¡¡
Recitó una poesía en inglés y otra en español.
Mi sonrisa y mis lágrimas de emoción fueron instantáneas.
Ahora venía el más pequeño. ¿Que hermoso obsequio recibiría de él, que sorpresa habría guardado durante tantos días?
Con su carita triste y mirando al suelo, me dijo: Mamá, yo no tengo nada, porque la tía nos dejó el regalo en el colegio.
Se le habrá quedado pensé, así que lo abracé y lo consolé diciéndole que no importaba, que me bastaba su amor.
Sin embargo, luego pude confirmar que efectivamente no había ningún tipo de agasajo para mí, ni para ninguna madre de este curso.
Qué pasó, nos preguntamos con mi hermana, mamá del mismo curso. ¡¡¡Haremos una protesta, con carteles y megáfono, esto no puede quedar así¡¡¡¡
Siendo ya noche, recibo la noticia de la Tía: “Queridos papás y mamás: Este año no habrá regalo para las madres porque los niños harán un regalo para toda la familia al final del mes”.
QUEEEEEEEEE¡¡¡
Exijo una explicación, diría Condorito, ¿acaso no merezco un regalo sólo para mí?
¿Es acaso que la Tía ha hecho uso de la letra chica y me ha dejado sin la exclusividad de esta fecha?
Aún no logro entender la medida. No logro adecuarme a estos cambios radicales de la educación actual.
Primero, me negaron la semana del niño, luego me cambiaron la P.A.A. por la P.S.U y ahora no me celebran el día de la madre??
No sé ustedes, pero no lo acepto.
¡¡¡ Quiero devuelta el día de la Madre¡¡¡
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