miércoles, 11 de agosto de 2010

TALLER ARTEQUIN - REMBRANDT

Durante todo el mes de julio y agosto Artequin impartirá los TALLERES ARTE + FAMILIA para que grandes y chicos tengan un panorama entretenido y educativo los fines de semana.

El taller de este mes es “Rembrandt”.¿Quieres conocer a un genio del arte?

Nos invita a conocer la vida y obra de uno de los artistas más importantes de la historia de la pintura: Rembrandt

HORARIO: Sábados y domingos de agosto a las 16:00 horas

VALOR: $2.000 por persona. (materiales incluidos)

Más información en www.artequin.cl / informaciones@artequin.cl 6821195/ 6825367

Los niños podrán crear un autoretrato que luego será expuesto en el museo.


lunes, 2 de agosto de 2010

FELIZ DIA DEL NIÑO



Muchos de nosotros, pensamos que el día del niño es sólo una fecha más en que el comercio y la publicidad entran sin permiso en nuestros bolsillos y crea en nuestros hijos necesidades que no son tales.

Es cierto, lo hacen, pero sólo en la medida que les permitimos invadir a nuestras familias.

Sería mentir, si no digo que mis hijos no han visto con entusiasmo uno que otro juguete, que de modo muy atractivo es expuesto en la vitrina de la TV., pero acá es donde nos toca actuar, papás y mamás del siglo XXI, expertos combatientes contra esta sociedad cada día más materialista y exitista.

¿Pero, cómo hacerlo sin caer rendido en esta batalla? Difícil pregunta y mucho más difícil aún, la respuesta. Talvez el camino está en comenzar por buscar el significado de estas celebraciones, algunas tan extrañas y bizarras, que ni siquiera somos capaces de entender.

No nos equivoquemos, el día del niño no es el día del juguete es EL DIA DEL NIÑO.

Algo de historia no nos viene mal.

En 1952 la Organización de Estados Americanos (OEA) y la UNICEF, redactaron la Declaración de Principios Universales del Niño, como consecuencia de la desigualdad y maltrato que sufrían los niños.

Luego, en 1954, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución a través de la cual se establecería el Día Universal del Niño, con el fin de promover anualmente un día consagrado a la fraternidad y entendimiento entre los niños y niñas del mundo entero.

Años más tarde, el 20 de noviembre de 1959, la misma asamblea aprobó la Declaración de los Derechos del Niño , el objetivo de la reunión de 1959 fue reafirmar los derechos universales del niño y sugerir a todos los gobiernos que celebraran el "Día del niño" en la fecha y forma en que cada uno de ellos estimase conveniente. Finalmente, en 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño por unanimidad y, el 2 de septiembre de 1990, el tratado entró en vigor con fuerza legal para todos los Estados que lo ratificaran.

En nuestro país se estableció, como día de celebración, el segundo domingo del mes de agosto.

El mismo día en que el comercio saca tan buenas cuentas como en navidad, (que por cierto, tampoco es el día del juguete) es el día de nuestros niños, de todos, no sólo de nuestros hijos.

Es el día de los niños que trabajan, de los que son maltratados, de los hijos de nuestros amigos y de los no tantos, de los que tienen protección y de aquellos que la necesitan.

Muchos de nosotros pensaremos que es un día más y tal vez para evitarnos una discusión y un llanto dramático, a lo Meryl Streep, le compraremos al "regalón" el Buzz lightyear que habla y a la "princesa" la última Barbie de moda.

No les niego que con toda la pega que uno tiene y con los conflictos domésticos que no terminan, me resulta mucho más simple esta última opción, sin embargo, no lo haremos, y digo "haremos", porque este es un tema de familia.

Celebraremos con mucho entusiasmo, jugaremos, pasearemos o quizás nos quedemos en casa en un tecito con los abuelos, dándole la importancia y el sentido que tiene la fecha.

Los míos lo han entendido y saben que tras la vitrina de la TV, está el señor publicista y la cadena de supermercados llamándoles a comprar y se ríen, cada vez que lo comentamos. Seguramente , les encantaría tener ese juguetito nuevo, pero habrán muchas y variadas oportunidades en que decidamos comprarlo.

Estamos aprendiendo, juntos, más que a cuidar el dinero de los papás, a cuidar el espíritu y conciencia de nuestra familia.